Daniel fue un angelito muy esperado por sus papás y su hermanito que contaban los días para verle. Después de nacer, tuvimos que esperar un mes para verle entrar por el estudio y disfrutar de su carita pero mereció la pena!
Después de una primera parte de la sesión, Daniel finalmente se durmió y nos dejó hacer. Todo con él fue fácil.
Estas son las huellas de un bebecito que seguro que dejará huella. De hecho, ya llena a amor y sonrisas a todos los que pasan a su lado.