Con las ceras de colores nuestros peques se lo pasan en grande, pero muchas veces se rompen, se pierden colores, y acabamos teniendo trocitos de ceras que acabamos tirando.
Pues en lugar de tirarlos, podemos volver a darles otra utilidad juntándolos todos y poniéndolos en un molde. Tan sólo se necesita:
- Colores de cera viejos, todos los trozos que encontremos sin usar en casa
- Moldes de silicona
- Horno
El molde puede ser de la forma que más guste a vuestros peques. Lo bueno de que el molde sea de estrellas, es que sus puntas son ideales para pintar y que sea más sencillo cogerlas.
Lo primero que tenéis que hacer es coger las ceras de colores que no vayan a ser usadas, esas que están muy desgastadas, las que están sucias, las rotas, etc. Luego debéis partirlas en trozos pequeños que no superen el diámetro del molde que vayáis a usar.
Colocar las ceras en los huecos del molde según el criterio que veáis, aunque lo más apropiado es que los juntéis por tonalidades.
A continuación, colocar el molde al horno, el cual debe estar ya caliente a 200 grados y dejarlo calentar entre 30 y 40 minutos. Pasado ese tiempo, retirar el molde y dejar que se enfríe.
¡Seguro que estarán encantados con sus nuevas pinturas!
Vía: Guía de Manualidades