Si a vuestros peques les cuesta comer fruta, hoy os dejamos con un postre helado con la sorpresa de que en su interior se encuentra una fresa.
Este postre de fresas helado os sorprenderá.
Tan sólo necesitáis bañar las fresas en yogur griego y meterlas al congelador.
Si queréis que quede una capa más gruesa tendréis que sacarlas una vez se hayan solidificado y volver a bañarlas en el yogur, para volver a introducirlas en el congelador de nuevo.
También se nos ha ocurrido que podéis poner una fresa en cada agujero de un molde de cubitos de hielo grandes, y rellenarlo con yogur griego.
Otra opción es hacerlo con chocolate blanco, que cogerá una forma más parecida a la de la imagen, aunque la propuesta del yogur griego siempre es más saludable.
¿Qué os parece? Una idea muy sencilla, sana, y que seguro que encantará a los peques.
Vía: Pequeocio