La lluvia y el frío no fueron inconveniente para que Mateo y Lucas disfrutaran del campo. El día era lluvioso pero pisar charcos y correr por el campo era más que apetecible para ellos.
Les habíamos tenido en el estudio varias veces pero esta vez los padres querían algo diferente. Reportajes de bautizo, Christmas navideños y un reportaje familiar cada año han sido citas ineludibles para esta familia gallega.
Fue un poco difícil convencer a Mateo, el mayor, de la sesión de fotos pero luego posó como el que más.
Lucas el pequeño tiene una mirada llena de ternura y picardía. Sus primeros planos son dignos de cualquier profesional.
Os dejamos con una última foto de estos dos hermanitos que no tiene desperdicio.