¿Eres de los que olvida regar las plantas de casa con regularidad? ¿O crees que en ocasiones no mides bien la cantidad de agua y te pasas con el riego? Seguramente estas son las razones por las que algunas de tus plantas no han sobrevivido. Pues bien, hoy tenemos para ti una solución: las macetas ‘autorriego’.

Sí. Como lo has leído. Se trata de una solución ideal para quienes no pueden estar muy pendientes de sus plantas, bien por múltiples ocupaciones, o bien porque pasan algunos períodos fuera de casa sin poder recomendar a alguien su cuidado
Materiales:
- Para hacer esta maceta vamos a utilizar una botella plástica (de las destinadas al reciclaje)
- Un trozo de cordón de unos 20 cm de largo
- Tierra
- Planta
- Cuchillo
- Tijeras




Lo primero será cortar la botella un poco más arriba de la mitad. Luego se quita el tapón y se abre en él un orificio pequeño con la punta del cuchillo. Después se introduce el cordón por el hueco y se hace un nudo en uno de los extremos para que no se salga.

Se vuelve a poner el tapón a la botella, se la pone del revés, se añade la tierra de jardinería y se siembra la planta. En la parte inferior del envase se añade agua y se introduce la maceta con la planta, teniendo en cuenta que el cordón quede completamente sumergido en el agua.

Se debe regar la planta normalmente por la parte de arriba para que la tierra adquiera la humedad necesaria. Con el cordón nos aseguramos de que no le falte agua, pero eso no quiere decir que se deba prescindir del todo de la regadera. Y por supuesto, no olvidar poner agua en la botella.
Si no deseas que el dispositivo sea visible, puedes introducirlo dentro de una macetero que haga juego con la decoración de tu casa.
Esperamos que con este truco disfrutes de tus plantas por más tiempo. Si quieres ver otras manualidades puedes seguir este enlace.